Cómo convertir a los participantes en los programas para las Nuevas Generaciones en la próxima generación de rotarios
¿Cómo serían nuestros clubes si invitáramos a todos los ex rotaractianos, ex becarios de Buena Voluntad y participantes en el Intercambio de Jóvenes a afiliarse a Rotary? Cientos de jóvenes talentosos, dedicados y llenos de energía participan cada año en estos programas, pero menos del 3 por ciento de los ex becarios son rotarios.
“Los elegimos por ser excepcionales, financiamos sus estudios y los enviamos a otros países como embajadores de Rotary. ¿No serían estas personas ideales para la organización?”, se pregunta la coordinadora de Rotary Judi Beard-Strubing.
Considere estas estrategias:
1. Restablezca la conexión. “Hacerlo resulta fundamental para captar ex becarios”, explica Peter Kyle, ex becario de Buena Voluntad y presidente del Comité Asesor de Relaciones con ex Becarios de La Fundación Rotaria. Peter organiza una reunión mensual para ex becarios residentes en las cercanías de Washington, D.C. El objetivo es lograr que de estas reuniones surja un nuevo club.
2. Forje relaciones personales. “Rotary lo llama compañerismo, nosotros lo llamamos crear redes de contactos y para nosotros es muy importante”, comenta Daniel Sturgeon, ex becario de Rotary pro Paz y socio del Ciberclub de Southwest (EE.UU.), el cual está creando una red de promotores de la paz. Su objetivo es captar a 50 ex becarios en los próximos tres años y ponerlos a disposición de otros clubes y distritos para asesorarles en sus proyectos de servicio.
3. Acentúe la relevancia de Rotary. Sturgeon admite que la mayor dificultad reside en convencer a un joven profesional muy ocupado de la necesidad de añadir algo más a su agenda, pero la posibilidad de trabajar por la comunidad resulta muy atrayente. “Los ex becarios quieren marcar la diferencia”, explica, y sugiere que los temas tratados en las reuniones del club reflejen los intereses personales y profesionales de los ex becarios.
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